Supuesta «mejora» en las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos

Ciudad de México (Prensa Latina) Las sanciones de Estados Unidos contra Venezuela se centran en diversos aspectos como el sector petrolero, individuos y entidades específicas vinculadas al gobierno venezolano, y la restricción de acceso a los mercados financieros.

Por Jorge Sánchez*
Colaborador de Prensa Latina

Estados Unidos impuso sanciones significativas al sector petrolero venezolano, que es vital para la economía del país. Estas sanciones buscaban restringir las exportaciones de petróleo y limitar los ingresos del gobierno de la nación sudamericana.
Imponiendo las sanciones Estados Unidos perdió acceso a los recursos naturales de Venezuela. Para los políticos estadounidenses todo iba bien hasta el inicio de la guerra en Ucrania en febrero de 2022.
El aumento de los precios del petróleo obligó a la administración de Joe Biden a buscar nuevas rutas donde se puedan sacar recursos naturales. La más directa y fácil está en Venezuela con sus ricos yacimientos.
La administración encabezada por Biden dio inicio a un proceso de normalización de las relaciones políticas con Venezuela en octubre pasado, buscando como contrapartida un aumento en la extracción de petróleo.
Todo el mundo sabe que las empresas estadounidenses han operado en Venezuela bajo ciertas restricciones impuestas por el país sudamericano, y la administración de Biden busca reducirlas.

REFERENDO SOBRE EL ESEQUIBO
Lo primero, Estados Unidos no molestó al gobierno venezolano al organizar un referendo no vinculante sobre la disputa con Guyana por un territorio de casi 160 mil kilómetros cuadrados, ubicado al oeste del río Esequibo.
Los aliados latinoamericanos de Estados Unidos esperaban una reacción dura y, por lo menos, un despliegue de las fuerzas armadas en el territorio de Guyana. Para sorpresa, su reacción estuvo limitada por unas declaraciones oficiales.
Dada la imposibilidad de enviar tropas directamente a Guyana, la administración de Joe Biden recurrió a la colaboración de Reino Unido, que respondió enrutando el buque HMS Trent a Guyana como muestra de apoyo diplomático y militar a la antigua colonia británica.
El Ministerio de Defensa del Reino Unido confirmó la participación de esta nave en ejercicios conjuntos. Sin embargo, el ministro de Defensa de Venezuela, Vladímir Padrino López, percibió el envío del buque HMS Trent de la Armada británica al Caribe como una provocación que podría amenazar la paz y la estabilidad en la región.

SEGUNDO COMPROMISO Y CONCESIûN
El segundo compromiso y concesión de Estados Unidos fue la liberación del diplomático venezolano Alex Saab a finales de diciembre, a cambio de 10 presos estadounidenses. Según la Casa Blanca, estos dos pasos deberían ser suficientes para dar más libertad a sus empresas a fin de operar en Venezuela.
En realidad, la Casa Blanca ha explorado todas las opciones diplomáticas con respecto a Venezuela. La administración de Joe Biden se encuentra en una posición complicada, ya que no puede levantar todas las sanciones impuestas, dado el temor a perder el apoyo de los votantes latinoamericanos residentes en Estados Unidos.
Los refugiados del llamado «régimen venezolano» podrían no ver con buenos ojos una retirada de la presión estadounidense sobre el presidente venezolano, Nicolás Maduro.
Simultáneamente, Estados Unidos se enfrenta a la necesidad de asegurar suministros de petróleo de Venezuela. En este contexto, surge la pregunta: ¿cuáles son las opciones viables en estas circunstancias?
La respuesta la ofreció el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, el 22 de enero. Según el alto funcionario, las autoridades de Venezuela arrestaron a 32 personas, entre civiles y militares, acusados de «traición a la patria» por cinco presuntas «conspiraciones» para asesinar al presidente Nicolás Maduro con apoyo de Estados Unidos.
Desde mayo de 2023 hasta ahora se han intentado cinco acciones violentas contra Venezuela. Los militares involucrados fueron convocados directamente desde Colombia, en colaboración con la Agencia Central de Inteligencia (CIA), la  Administración de Control de Drogas (DEA) y el ejército del país neogranadino, acusó Saab.